
Un carro tirado por un caballo se le acercó junto al camino, y el conductor lo invitó a subir. Después de subir, el hombre se sentó, pero siguió cargando el pesado saco.
Cuando el conductor le sugirió al hombre que colocara el saco en el suelo del carro, él contestó: "No le quiero dar muchos problemas, señor. Ya usted me está llevando a mí, así que yo llevaré las patatas."
"¡Qué tonto!" -pensamos. Y sin embargo, a veces hacemos lo mismo cuando intentamos llevar las cargas de nuestra vida y no descargarlas.
(Anónimo)
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