Un mundo de ILUSIONES

Este lugar es habitado por las niñas y los niños perdidos liderados por el héroe o quizás heroína, Peter Pan. La población de dicho país agrupa también a temibles piratas como el Capitán Garfio y salvajes indios. Otros tipos de seres como el hada, Campanilla y el Cocodrilo que se llevó la mano del Capitán Garfio habitan este lugar donde el tiempo no avanza y las aventuras predominan por cualquier rincón. De acuerdo con la leyenda, si alguien desea llegar a este lugar deberá de girar la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.

viernes, 9 de enero de 2009

¿Eres como la zanahoria, el huevo o el café?


Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.Su padre, chef de profesión, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. Pronto el agua de cada uno estaba hirviendo. En uno colocó zanahorias, en otro huevos y en el último preparó café. Los dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"-"Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, papá?"
Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después se volvió blanda y débil. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de ser cocido endureció. El café sin embargo era distinto, ante el agua hirviendo no cambio su forma ni composición.
¿Cuál quieres ser tú?, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llame a tu puerta ¿cómo responderás? ¿Serás una zanahoria y ante los problemas te ablandaras perdiendo tu fortaleza? ¿Serás un huevo, que comienza blando y de corazón maleable cambiando a una dureza que te encierre en ti misma? ¿O serás como el café? que ante el elemento que le causa dolor reacciona para bien sin cambiarse a sí mismo, más dándole un aroma diferente a su vida.
Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
Y tú, ¿cuál de los tres eres?

2 comentarios:

Isabel dijo...

A mi me encantaría ser siempre como el café... pero supongo que soy un poco de todos ellos.

EL MUNDO MUNDIAL DE JAVIER dijo...

Ser integro como el café, creo que me quedaría con su aroma en la metáfora.

Javian.
Un saludo.