Un mundo de ILUSIONES

Este lugar es habitado por las niñas y los niños perdidos liderados por el héroe o quizás heroína, Peter Pan. La población de dicho país agrupa también a temibles piratas como el Capitán Garfio y salvajes indios. Otros tipos de seres como el hada, Campanilla y el Cocodrilo que se llevó la mano del Capitán Garfio habitan este lugar donde el tiempo no avanza y las aventuras predominan por cualquier rincón. De acuerdo con la leyenda, si alguien desea llegar a este lugar deberá de girar la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Consigamos algo...


VIDA PARA UNA ESTRELLA DE MAR

En un lejano paraje de sol y de paz se hallaba un escritor de nombre Cronom, que vivía junto a un pequeño poblado de pescadores. Su vida era tranquila y gozaba del respeto y la estima de las personas que lo conocían. Cronom, amante de los silencios y de la contemplación de la naturaleza, todas las mañanas solía caminar al alba por la orilla del mar, observando el disco solar, que, pleno de vida y fuerza, le enviaba las más bellas inspiraciones.
Sucedió que un día, aparentemente como todos, paseando por aquella desierta playa, Cronom divisó a una joven que, por sus movimientos, parecía estar bailando sobre la orilla. Poco a poco, conforme se fue acercando, comprobó que se trataba de una muchacha que recogía las estrellas de mar que hallaba en la arena y que las devolvía al océano con gracia y ligereza.
- ¿Por qué hace eso?- preguntó el escritor un tanto intrigado.
- ¿No se da usted cuenta?- replicó la joven- Con este sol de verano, si las estrellas se quedan aquí, en la playa, se secarán y morirán.
El escritor, sonriendo, contestó:
- Joven, existen miles de kilómetros de costa y centenares de miles de estrellas de mar… ¿Qué consigue con eso? Usted sólo devuelve una pocas al océano.
La joven, tomando otra estrella es su mano y mirándola fijamente, dijo:
- Tal vez, pero para ésta ya he conseguido algo… - y la lanzó al mar. Al instante le dedicó una amplia sonrisa y siguió su camino.
Aquella noche el escritor no pudo dormir… Cuando llegó el alba, salió de su casa, buscó a la joven en la playa dorada, se reunió con ella y, sin decir palabra, comenzó a recoger estrellas y a devolverlas al mar.


De Cuentos para aprender a aprender.- de José María Doria

2 comentarios:

Unknown dijo...

"Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero".
Preciosa historia sobre como podemos ayudar a los demás.

Gracias.
T

maria dijo...

Si, es muy bonita. Gracias Isabel :)**