Un mundo de ILUSIONES

Este lugar es habitado por las niñas y los niños perdidos liderados por el héroe o quizás heroína, Peter Pan. La población de dicho país agrupa también a temibles piratas como el Capitán Garfio y salvajes indios. Otros tipos de seres como el hada, Campanilla y el Cocodrilo que se llevó la mano del Capitán Garfio habitan este lugar donde el tiempo no avanza y las aventuras predominan por cualquier rincón. De acuerdo con la leyenda, si alguien desea llegar a este lugar deberá de girar la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Susurremos... no pongamos distancias

LA DISTANCIA DE LOS CORAZONES

Un día, Meher Baba preguntó a sus mandalíes:
-¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas?
Los hombres pensaron durante unos momentos.
- Porque pierden la calma – dijo uno-, por eso se gritan.
- Pero. ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? – preguntó Baba-. ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritar a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía al maestro Meher Baba. Finalmente, él explicó:
- Cuando dos personas están enojadas y discuten, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia, deben gritar para poder escucharse. Mientras más enojadas estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse la una a la otra a través de esa gran distancia.
Luego, Baba preguntó:
- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Pues que no gritan, sino que se hablan suavemente, ¿por qué?... Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellas es muy pequeña.
Los discípulos lo escuchaban absortos y Meher Baba continuó:
- Cuándo se enamoran más aún, ¿qué sucede? Los enamorados no hablan, sólo susurran y se acercan más en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es, observad lo cerca que están dos personas que se aman. Así pues, cuando discutáis, no dejéis que vuestros corazones se alejen, no digáis palabras que los distancien más. Llegará un día en que la distancia será tanta que ya no encontraréis el camino de regreso.


Extraído de Juntos pero no atados (Ed. Amat), de Jaume Soler y M. Mercé Conangla

2 comentarios:

maria dijo...

Que bonito y que buena explicacion :)

Fendetestas dijo...

Esta vez te has superado Isa