Un mundo de ILUSIONES

Este lugar es habitado por las niñas y los niños perdidos liderados por el héroe o quizás heroína, Peter Pan. La población de dicho país agrupa también a temibles piratas como el Capitán Garfio y salvajes indios. Otros tipos de seres como el hada, Campanilla y el Cocodrilo que se llevó la mano del Capitán Garfio habitan este lugar donde el tiempo no avanza y las aventuras predominan por cualquier rincón. De acuerdo con la leyenda, si alguien desea llegar a este lugar deberá de girar la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.

lunes, 1 de diciembre de 2008

La Gallina y los Patitos

Hemos coincidido, aquí estamos y sería bueno que recordáramos que somos diferentes, que tenemos opiniones y visiones diferentes pero que si queremos podemos entendernos.

LA GALLINA Y LOS PATITOS

Había una vez una pata que había puesto cuatro huevos.
Mientras los empollaba, un zorro atacó el nido y la mató. Pero, por alguna razón, no llegó a comerse los huevos antes de huir, y estos quedaron abandonados en el nido.
Una gallina clueca pasó por allí y encontró el nido descuidado. Su instinto la hizo sentarse sobre los huevos para empollarlos.
Poco después nacieron los patitos y, como era lógico, tomaron a la gallina por su madre y caminaban en la fila detrás de ella.
La gallina, contenta con su nueva cría, los llevó a la granja.
Todas las mañanas, después del canto del gallo, mamá gallina rascaba el suelo y los patos se esforzaban por imitarla. Cuando los patitos no conseguían arrancar de la tierra ni un mísero gusano, la mamá proveía de alimento a todos los polluelos, partía cada lombriz en pedazos y alimentaba a sus hijos dándoles de comer en el pico.
Un día como otros, la gallina salió a pasear con su nidada por los alrededores de la granja. Sus pollitos, disciplinadamente, la seguían en fila.
Pero de pronto, al llegar al lago, los patitos se zambulleron de un salto en la laguna, con toda naturalidad, mientras la gallina cacareaba desesperada pidiéndoles que salieran del agua.
Los patitos nadaban alegres, chapoteando, y su mamá saltaba y lloraba temiendo que se ahogaran.
El gallo apareció atraído por los gritos de la madre y se percató de la situación.
- No se puede confiar en los jóvenes- fue su sentencia-. Son unos imprudentes.
Uno de los patitos, que escuchó al gallo, se acercó a la orilla y les dijo: “No nos culpéis a nosotros por vuestras propias limitaciones”.


No pienses que la gallina estaba equivocada.
No juzgues tampoco al gallo.
No creas a los patos prepotentes y desafiantes.
Ninguno de estos personajes está equivocado. Lo que sucede es que ven la realidad desde posiciones distintas.
El único error, casi siempre, es creer que la posición en que estoy es la única desde la cual se divisa la verdad.


El sordo siempre cree que los que bailan están locos.

2 comentarios:

maria dijo...

Jope os podeis creer que como una niña pequeña no me gusta irme a la cama sin leer los cuentos tan bonitos que cada dia deja Isabel en este blog.. Molan mucho.. Isabel gracias :)))

Isabel dijo...

De nada maria.
Quien tiene que dar las gracias soy yo, disfruto el doble o triple, o que sé yo cuantas veces más.
Pienso en lo que queremos que sea NeverLand y disfruto.
Pienso en algo nos pueda enseñar a seguir el camino a NeverLand Un Mundo de Ilusiones y disfruto.
Pienso y leo los textos que debo poner y disfruto.
Pienso en vosotr@s y disfruto.
¿Quien sale ganando? Yo